Lunes a primera hora, a las 8:50 de la mañana salía nuestro tren a Hannover, luego transbordo a otro tren en dirección a Oldenburg y finalmente nuevo cambio de tren para llegar cerca de las 13:45 a Wilhelmshaven. A las 14.30 ya nos había recogido Reiner y su esposa Gabrielle, para reunirnos toda la tarde y hablar de varios temas relacionados con las secuencias biophotónicas. Reiner es quien desarrolló el diagnostico a través de una muestra de saliva y la manera de transmitir esas secuencias biphotónicas individuales, personales, a la red celular de la persona correspondiente. Le explicó los resultados del diagnóstico a Christi (posee mínimos desbalances y bloqueos), luego me tomó la muestra a mí, cuyo informe me envió hoy (sigo mejorando…). Luego dedicamos varias horas a nuestro tema, que aparte de ser en alemán era muy técnico y yo ya veía que Christi se dormía…😬, pero no, resistió estoica poniendo cara de interesada activa. Luego fuimos a cenar con ellos, muy rico.
Hoy por la mañana salimos a recorrer y conocer Wilhelmshaven, ciudad de no más de 100.000 habitantes que data desde el siglo XIV. Siempre se ha caracterizado por ser un enclave naval muy importante en Alemania y su puerto es de los más profundos en todo el mundo. Sufrió gran destrucción durante los bombardeos de los aliados durante la II Guerra Mundial, llegando a albergar un subcampo del campo de concentración de Neuengamme.
Wilhemshaven sigue teniendo la importancia portuaria de antaño, siendo la mayor base naval de toda Alemania y produciendo petróleo en parte de su bahía, convirtiéndose en la terminal de importación alemana de petróleo crudo con mayor importancia. También alberga una serie de astilleros y empresas de servicio marítimo en su extenso puerto, el cual recorrimos por agua, en un bote perteneciente al Museo de la Marina, que también visitamos y recorrimos un submarino y pequeños buques de guerra, así como una exposición de la historia naval de Alemania desde el siglo XIX.
Almorzamos riquísimos platos de pescado y paseamos por el borde costero. También pudimos ver atracados y llegando algunos grandes veleros tradicionales, los cuales participarán en una regata que se realiza este próximo fin de semana.
Mañana a la 5:00 AM nos levantamos para iniciar nuestro largo recorrido de regreso a Chile: 7 hrs de tren hasta el aeropuerto de München y de ahí vía Roma a Santiago.
¡Después de un interesante y variado viaje de un mes por Alemania y Noruega, te decimos hasta pronto Europa!