¿Te enfrentas a un problema directivo y no llegas a ninguna parte?
¿Con quién puedes hablar abiertamente como dueño de una empresa o como Gerente General?
¡Hablar sin reserva, francamente! Una de las interrogantes clave para todo alto directivo.
Por desgracia, suele ser muy difícil hablar abiertamente con otros directivos en la cúpula de una empresa. Lo que necesitas es una persona de ideas afines con la que puedas hablar de los temas que son importantes para ti. Sin rodeos, con sinceridad y sin intenciones ocultas.
Debes tener la sensación de que puedes actuar con confianza. Tu interlocutor debe ser alguien en quien puedas confiar: un sparring partner.
Ya sea acerca de decisiones importantes, estrategias a largo plazo, crisis, delegar mejor o incluso situaciones personales que se generan en el balance de la vida entre lo personal y laboral.
¿Cuándo te ayuda un sparring partner?
¿Te suenan algunas de las siguientes afirmaciones o pensamientos?
- Tengo una posición de liderazgo en la empresa: muchos ya no me dicen lo que realmente piensan.
- No poseo la seguridad de que mi idea sea lo suficientemente buena como para seguir trabajando en ella.
- No tengo interlocutores en quienes pueda confiar realmente. Quiero una persona de ideas afines con la que pueda discutir asuntos confidenciales, porque hay muchas cosas que no se pueden discutir abierta y honestamente con nadie a este nivel.
- Quiero un interlocutor que me ayude a potenciar mi eficiencia y eficacia directiva.
- Quiero tener una brújula y no perderme, por ejemplo cuando me encuentro en una situación de conflicto de intereses. Busco un interlocutor comprensivo y neutral.
- Quiero algo más que comentarios, muchas veces vacíos o políticamente correctos acerca de mis observaciones y opiniones. Busco un complemento. Quiero saber: ¿Qué debo hacer ahora?
- Me gustaría establecer un diálogo entre semejantes con impulsos inmediatos, ideas, preguntas inteligentes y comentarios sinceros, para así lograr mejores resultados.
- Me preocupa no poseer la suficiente preparación para mi presentación ante el directorio.
- Quiero un interlocutor que conozca y entienda mi mundo empresarial o gerencial, por experiencia personal, y que pueda visualizar rutas para soluciones en este contexto.
- Nuestras reuniones de toma de decisiones están inundadas de temas: necesitamos más tiempo para debatir las cosas importantes.
- Antes de tomar una decisión, quiero debatir varias opciones y desarrollar nuevas opciones. Me gustaría ampliar la base interna y externa para la toma de decisiones.
- Tenemos que mejorar a la hora de formular las preguntas adecuadas en el momento oportuno.
- Quiero un interlocutor que me ayude a aclarar todas las conexiones «políticas». Quiero evitar los escollos políticos y encontrar la manera de lidiar con ellos.
- Quiero mejorar mi posición en la empresa y demostrar mis competencias.
- Me gustaría que un interlocutor que me ayudara a perfeccionar mis habilidades interpersonales.
- Necesito un sparring que también pueda ser un tarro de basura para todo mi equipaje emocional.
Como sparring partner he aprendido a combinar la experiencia y los conocimientos metodológicos de muchos años como asesor de cambio estratégico con las técnicas de un coach de altos ejecutivos. A ello se suma el discernimiento y mirada estratégica de mentor, en buena parte adquiridos como empresario y CEO. Aunque, confieso, que el haber sido deportista de alto rendimiento también ha jugando un rol no menor. En mi perspectiva, las empresas y sus directivos pueden aprender del deporte. Video: Deporte Competitivo y Empresas: muchos principios comunes para el éxito
Si estás al frente de una empresa u otro tipo de organización, mi principal propósito como sparring partner es mejorar tus habilidades de liderazgo y directivas (manager, gerente, empresaria/o). Puedes ponerte a prueba conmigo, es decir, tú sparring, ensayando tus propias ideas, tomando en serio los consejos que te pueda dar y podemos seguir desarrollando juntos esas ideas, soluciones, decisiones. Sparring deriva de la expresión inglesa «to spar with someone», que significa «enfrentarse a alguien», o bien, «discutir con alguien».
Como en el boxeo, el directivo entrena sus habilidades con un sparring. Juntos simulamos las situaciones, los procesos y las decisiones a las que te enfrentas como directivo. Los retos los discutimos y reflexionamos juntos. Buscamos y analizamos diferentes opciones de acción, intervención o conducta. No sólo simulamos y practicamos escenarios, porque también, a veces, abordamos situaciones reales, como sucede en una pelea de boxeo de verdad.
Como sparring partner asumo el papel del adversario. Por ejemplo, adopto una postura crítica ante tu planteamiento de solución a un cuello de botella. Si ya descartaste una opción de solución que a mi me parece atendible y posible, como sparring puede que defienda justamente esa opción y destacaré sus ventajas. Como sparring también puedo desempeñar el papel de «abogado del diablo» y cuestionar el concepto que hayas planteado. A continuación, reflexionaremos conjuntamente sobre las opciones concretas.
¿Cuáles son las diferencias entre sparring partner, coach, asesor e incluso mentor?
Bien, capaz que no tengas tan claras las diferencias entre sparring partner, coach, asesor o mentor. Estos términos se refieren a cuatro diferentes tipos de apoyo que las personas pueden recibir en su camino de superación profesional. ¿Por qué son tan importantes estas funciones? Bueno, pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos laborales y personales proporcionándote apoyo, conocimientos y perspectivas que quizá no tengas por ti mismo. Si entiendes en qué se diferencian estas cuatro funciones, podrás decidir mejor qué tipo de apoyo se adapta mejor a tus necesidades individuales. En el siguiente PDF (que podrás descargar) podrás conocer algunas de las diferencias más relevantes, con un ejemplo incluido.