“Ya no sé cuantas agendas tengo, tres, cuatro, cinco…, la del trabajo, del hogar, de mis familiares y amigos. Estoy agotada, duermo muy mal”.
“A menudo tengo discusiones con mi esposo, porque surge la pregunta, cuál trabajo es más importante y trascendente, el suyo o el mío. También a menudo se trata de quién gana más dinero”.
“Todavía no tengo hijos y realmente me enfrento a diario a esa decisión, pero con mi actual trabajo, tan absorbente y viviendo tan lejos, en verdad se me hace difícil. Es frustrante”.
“Mi esposo me ayuda mucho en casa, llevar a los niños al médico, pero a pesar de que tengo tiempo libre y la cabeza clara, no estoy satisfecha en mi trabajo y no logro encontrarle la vuelta positiva”.
“Soy divorciada y debo velar casi sola por la educación de mis hijos. Mi actual trabajo me permite financiar muchos gastos, pero no tengo tiempo para ellos. Mi mamá y hermana se hacen frecuentemente cargo. Desearía encontrar otro tipo de trabajo”.
“Sería verdaderamente un alivio, conseguir un trabajo de medio tiempo o con flexibilidad horaria, que me permita aportar económicamente a mi hogar, pero a la vez poder dedicarle más tiempo a mis hijos, a mi esposo y también a mí misma”.
“Cuando tuvimos nuestra primera hija, decidimos que dejaría mi trabajo en una empresa y me dedicaría a los hijos, hasta que estuviesen más grandes. Tuve 3 hijos y hoy, a los 42 años de edad quiero volver a trabajar fuera de la casa. Pero…, no sé cómo hacerlo, por dónde empezar…, estoy desconectada del mundo laboral”.
“No estudié, pero tengo bastante experiencia y motivaciones. No sé bien por dónde empezar la búsqueda de un nuevo trabajo que me haga feliz”.
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