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De cierta manera, las personas poseen destinos aspiracionales y Escandinivia, sin duda es uno de esos destinos buscados por quienes buscan un destino de intenso contacto con la naturaleza, encontrar atractivos y fenómenos naturales únicos en Europa, como los fiordos, auroras boreales o el sol de medianoche. En ello, Noruega está a la vanguardia turística de subcontinente vikingo.
Pues bien, para nosotros también era un destino soñado y en especial, recorrer los fiordos navegando y bajándose en los lugares que fuesen de mayor interés o atractivo.
Por supuesto también está el atractivo histórico, los lugares que según leyendas habitaba y navegaba esta legión de piratas, quienes asaltaban barcos enemigos y saqueaban, mataban, esparcían su propia ley y con ella, el terror más absoluto por las costas europeas. Pero su reputación, tal como nos muestran lo historiadores, no es del todo merecida: no eran solo despiadados guerreros que bañaban el océano de sangre y vísceras, sino también eran muy buenos comerciantes, administradores y artesanos del metal y la madera, recursos con los que producían valiosas joyas y artefactos que se han conservado hasta nuestros días. También eran dotados en la poesía y cuentacuentos y por supuesto es un error, que los vikingos hayan llevado puestos cascos con cuernos.
Por eso y por mucho más, decidimos realizar un viaje combinado: al comienzo y al final Alemania con distintos objetivos, pero como plato principal Noruega. Espero que disfruten los relatos y las fotos.