Alemania y Noruega 2017 – Más Berlín
En Berlín aún se siguen viendo muchos trabajos de restauración de edificios maltrechos, descuidados por el sistema de la antigua RDA y sus nefastos vestigios de otra de la más penosas partes de la historia de los últimos 100 años de Alemania. Eso me ha llamado la atención cada vez que vine a Berlín la última década y que fue casi anualmente. Una cosa de nunca acabar, un barril casi sin fondo, financiado caso a caso con platas del estado y sobre todo por donaciones de empresas y personas.
Pues bien, a todas esas obras de restauración se suman nuevas obras de una Alemania pujante, a pesar de todos los extras que financia a terceros de manera billonaria. En Berlín ello se nota, cuesta sacar fotos de monumentos sin que aparezca en el espacio fotográfico alguna grúa-pluma u otras maquinarias de construcción. Si a todo lo anterior le sumamos que la capacidad hotelera está copada (anda mucho turista, mucho más allá de los maratonistas), de que además ya empezaron a cerrar calles por los trayectos de la corrida de los 42,5 km, a ratos el tráfico se puede tornar pesado. Ayer circulamos buenas horas en esos buses de “hop on hop off” y lo vivimos (ver “pantallazo” del mapa de obras actuales en la zona central de Berlín).
Nuevamente nos bajamos a ver temas puntuales, pero también un poco de compras y a tomar café por ahí….Caminatas largas no están permitidas, porque ya hay ampollas (Berni y yo por estreno excesivo de zapatillas/zapatos nuevos) por una parte y por otra, el corredor no puede exagerar en largas excursiones peatonales. ¡Para JP la razón principal de su visita es la maratón!
Por este fue un tranquilo día previo a la carrera, paseo por el tradicional mercado libre de la calle 17 de Junio, luego almuerzo cargado a la pasta, mirar partida de mini-maratón para niños (es de 4,2195 km), planificar los puntos de la carrera donde trataremos de ver a JP y definir los correspondiese traslados en Metro. Luego nos fuimos a elongar…😜
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