Iniciación Africana – Nature’s Valley – monos y aves
Después de iniciar el camino carretero de la penúltima etapa de este viaje, constato que tras casi 20 días manejando a la inversa, sigo señalizando con la varilla del limpiaparabrisas, sobre todo, cuando debo realizarlo sin pensarlo antes. El resto del manejo invertido, bastante bien bajo control.
Raudamente nos dirigimos a Nature’s Valley, que está en el comienzo del frondoso Parque Nacional de Tsitsikamma. Nos dejamos caer temprano en el espectacular Lily Pond Country Lodge, tiramos las maletas ya que aún no era hora para entrega de habitaciones y partimos a las contiguos Monkeyland y Birds of Eden, acerca de los cuales ya les contaré.
Monkeyland suena a tienda de venta de peluches o quizás a un Zoo de primates. Nada más lejano. Es un espectacular santuario para primates no caníbales, es decir p.ej. no tienen chimpancés. Después de los leones y elefantes, es el tercer centro de rehabilitación que visitamos. Los primates que vimos aquí, viven virtualmente libres en un centro de rehabilitación de 21 hectáreas, en un entorno selvático nativo exuberante. Lo llamativo: la mayoría de los primates no son africanos, sino sudamericanos y asiáticos, rescatados de circos y sobre todo de haber sido mascotas tanto en Sudáfrica como Namibia. Nos preguntaron si queríamos un guía en otro idioma que el inglés, dijimos español. No hay. ¿Alemán? ¡Sí, Ricardo! ¿Cómo sabe mi nombre? “No sir, thats the name of the guide….” Ahhhhh…., un Ricardo que habla alemán y no español!
Tras ese “Intermezzo” debo adelantar una digresión: como ya mencioné, Ricardo no habla ni palote de español, pero un alemán fluido, casi sin acento, le falta un “choclero” y es muy simpático. Cuando le pregunto dónde aprendió alemán tan bien, me dice que en su educación media en el antiguo sistema público, es decir, al comienzo del gobierno de Mandela. Agrega, que hoy eso ya desapareció…. , priorizando idiomas originarios muertos que no les sirven para nada… ¡Que pena, pensé para mis adentros!
Las explicaciones acerca del centro de rehabilitación y de los propios primates, Ricardo las manejaba al revés y al derecho. Aprendí mucho de estos animales. Al medio de la caminata, de pronto uno de los tantos monos que nos acompañaban, de esos amarillos pequeños…, cambia de actitud y empieza a dar un grito de alarma, mirando hacia un riachuelo que cruzábamos por un puente de madera rústico. Se trataba de una serpiente que había atrapado un sapo, en realidad uno no tan pequeño, de unos 10-12 cm de largo. Espero que mi foto de celular sea elocuente…(usen su imaginación, gracias). Después de ello, congregación de primates alrededor del foco de alarma. Fue muy entretenido. Un poco más allá, a cruzar el puente colgante más largo de Sudáfrica, 128 metros de largo, que no deja de ser, cruzando un barranco de unos 50 m de altura entre copas de árboles. Aquí también pude constatar, que en toda Sudáfrica los babuinos son un tema, un problema. Ver cartel del WC.
Inmediatamente concluido este recorrido, nos dirigimos a Birds of Eden, en realidad, lo más espectacular que he visto en jaula megagigante para aves. Esta jaula que utiliza la vegetación existente en un terreno en declive, con mucha vegetación añosa y exuberante, permite desarrollar un recorrido que de manera pausada y fotografiando, toma unas dos horas. La variedad de aves no es monumental, pero sí se ven aves muy lindas, de las más bonitas, varias igual difíciles de fotografiar. Mucho mas no puedo decir, fue un recorrido muy reconfortante.
Concluimos con una visita cercana al lugar, donde se realiza el bungy mas alto que existe desde puentes, el Bloukrans Bridge. Ni mas ni menos 216 m de altura. Yo no calificaba por un popurrí de restricciones de salud, entre ellas hipertensión, prótesis de cadera…..no sigo. Christi la pensó hasta verlo en vivo. Se arrepintió.
Finalmente llegamos a nuestro lodge, cena muy gourmet pero abundante. La atención y cordialidad del equipo de personas, sobresaliente. En general, el mejor alojamiento que estuvimos en todo el viaje. Al conversar con la Manager, nos cuenta que éramos los primeros pasajeros chilenos en la historia del lodge. Así dijo… Señal internet muy débil, claro, sin olvidar que estamos un tanto alejados de los centros urbanos. Sin embargo, me quedo con la sensación que en cuanto a conectividad de internet, en Chile estamos un poco mejor que Sudáfrica. No así en la limpieza vial y de las áreas públicas, nos ganan por paliza. Hay demasiado chileno muy sucio (y prepotente además, si le dices que no lo haga…) no sólo en Chile, sino comportándose igual o peor en el extranjero. Me avergüenza.
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