¿Cuántas veces hemos escuchado estas canciones, más que trilladas? “Los tiempos están cambiando y nosotros también tenemos que cambiar”.
¡Sí, sí, claro…! Sin gestión eficaz de personas, sin información y socialización apropiada para colaboradores, sin conversaciones en pequeños grupos que den tiraje a la chimenea…
Esta frase suena aún mejor: “después de arremangarnos las blusas y camisas, vamos por la conquista de nuevas costas”. ”¡Somos el cambio! ¡Bravo!”
Pero luego viene la vida cotidiana, y así la desilusión:
- Eso no es posible realizarlo.
- Eso es definitivamente demasiado caro.
- Alguien lo intentó hace algunos años.
- Para esto nos falta la mano de obra calificada.
- El presupuesto no nos da margen.
- Ohhh, este es muy mal momento.
- Para que hablan de esto, si nadie quiere eso.
- Me gustaría, pero no me lo permiten.
- No tenemos las competencias técnicas requeridas.
- Eso no traería muchas discusiones con el sindicato.
- Lo actual todavía funciona.
- Los efectos de las¡ interacciones con X-Y-Z deben determinarse con mayor precisión.
- Eso lo podría hacer cualquiera, suena muy simplista.
- Esto es muy teórico.
- Ese no es nuestro problema.
- Eso es imposible.
- Eso no tendrá buena acogida en los jefes.
- Eso iría más allá del marco de lo posible.
- No puedo transmitir eso a nuestros clientes.
- Muchos otros han fracasado.
- Nadie entiende eso.
- Hemos estado haciendo esto con éxito los últimos 10 años.
- Si fuese realmente posible, otros ya lo lo habrían hecho.
- Eso no funciona de esa manera.
- No puedes enseñarle nuevos trucos a un zorro viejo.
- El TIR es demasiado incierto.
- Eso no funciona en la práctica.
- Tengo que consultarlo un par de veces con la almohada.
- Eso aún necesita un estudio de factibilidad.
- Todavía tenemos que esperar la reunión del Comité.
- Debemos evitar el efecto de canibalización.
- Eso no funciona de esa manera.
- Eso es correcto, pero…
- No voy a lograr que me lo aprueben…
- Esto es más de lo mismo.
- Vamos a hablar de ello más adelante, ahora tenemos otras prioridades.
- Si las condiciones marco fueran diferentes, entonces podría ser una opción.
- Debemos mantenernos fuera de esto, hay muchas amenazas.
- Bueno, desafortunadamente esto suena bien, pero imposible llevarlo a la práctica.
- No tenemos tiempo.
- Esencialmente correcto, pero no aplicable aquí.
- La investigación de mercado dice que no hay suficiente mercado.
¡Por favor comparte estos conjuntos de señales con tus colegas!
¡Desarrolla un radar interno para estas frases negativas!
El cambio está en pleno apogeo. No tiene sentido quedarse al margen y esperar que otros decidan el partido por nosotros. Tenemos que jugar. O para expresarlo en otras palabras:
“Siempre hay dos bandos: el bando del pasado y el bando del futuro, el sistema presente y el movimiento”.
¿De qué lado estás?
Para la reflexión adicional, a continuación “útiles” Reglas del NO al Cambio para organizaciones: ¿qué debemos hacer adicionalmente, para que nada cambie? Un breve instructivo para fracasar en el futuro:
- Mantén ocupados a quienes aspiran realizar cambios.“Hagan no más”. Portadores del poder no se entrometen y permanecen ocultos bloqueando nuevos contenidos.
- Evita toda transparencia. Intenta trasladar las discusiones sobre metas y contenidos de cambio para una necesaria reforma organizacional, en dirección a estructuras informales.
- Preocúpate de una sobreexigencia para la organización. Gran lista de actividades, informes y trabajo administrativo ineficaz, así como metas excesivas sin un sustento realista. Sobreexígete a diario, así como a tus colegas y subalternos.
- Preocúpate de resolver rápidamente el “síntoma” y no el problema de fondo. No hay nada mejor que una acción rápida, bien dispersa, dando “palos al águila” y en el lugar equivocado.
- Preocúpate de buscar los problemas y culpables en otra parte.
- Coloca a las personas en el centro de un proceso de aprendizaje y de cambio, utilizándolas como “escudo”. Exige la búsqueda de los “gestores” de un problema.
- Preocúpate de que las “probadas” y acostumbradas estructuras permanezcan inalteradas. Enójate, critica y reprende, pero no cambies nada.
- Realiza aportes aparentemente constructivos y conciliadores, que tengan como destino la obstrucción de nuevas “reglas de juego”
- Ayuda activamente para que no se geste un marco propicio de discusión, acerca de si tiene o no sentido dedicar tiempo a pensar acerca de un cambio de las “reglas de juego”, así como a los modelos de solución a problemas ya “archiprobados”.
- Apoya a todos aquellos que puedas, para que mantengan su actual “capacidad” de visualización de la realidad.
A los demás, preocúpate de dificultarles su tarea y que sean mal evaluados por sus superiores. - Presiona. Porque en un rápido andar, es más difícil darse cuenta de lo que realmente sucede. Acelera los por ti así denominados “procesos de cambio” (porque en realidad,…tu no te opones a cambios, mientras no te afecten).
- Debes mantener todo lo relevante bajo control. Intenta estar en todos lados. Desconfía de la autodirección y autodeterminación. ¿Si el responsable final eres tu…o no?
- Toma decisiones rápidas en lo superficial y preocúpate, que den la sensación de inducción a cambios.
- Si alguna de tus reglas anteriores no surten efecto, intenta: ¡”pueden hacer lo que quieran, pero no nos puede costar ni un solo Peso”!
¿Conoces otras Reglas del NO al Cambio mejores o adicionales, y que podamos agregar a las anteriores?
Siempre estamos en la búsqueda de nuevas “reglas de juego” en las empresas y organizaciones. Son reglas que le ponen piedras en el camino a “lo nuevo e innovativo” y pretenden arraigar de por vida “lo de siempre”, …a pesar de que ya no funcione o muestre claros signos de decadencia.