Rosmarie: en estadio evolutivo superior
Pienso, que en épocas tan convulsionadas como la que vivimos, donde las capacidades cognitivas están altamente exacerbadas y revientan en los más disímiles sentidos, más negativa que positivamente, estas capacidades son aún tibiamente infiltrados por personas que ya viven en la noosfera, es decir en un estadio evolutivo superior de la biosfera, además, cargadas de células imaginativas. Hoy, me referiré a un persona, quien quizás subconscientemente vive hace más de treinta años en este estadio evolutivo superior de la biosfera, que es la noosfera.
Por lo general, en este blog no escribo acerca de personas. Hoy tuve un fuerte impulso en narrar parte de esta historia y a muchos, les parecerá que tan sólo se trata de una persona más de esas, buenas de corazón, abnegadas, y no verán la esencia de lo que hay detrás, ni tan escondida, pero sí de manera difusa para la mayoría.
Asimismo, creo que por primera vez dedico un comentario en mi blog a una persona viva. Podría pensarse, que ella es cercana a mi vida, pero no es así. Hoy, 12 de septiembre ella cumple años y sólo le envié un mensaje por WhatsApp, en el grupo de nuestro curso del colegio. Sí, escribiré estas pocas líneas acerca de una persona, que no veo – con bastante precisión – hace 46 años. Tampoco he conversado con ella todos estos años y sólo he sabido de ella gracias a sus méritos, ya sea a través de quienes fueran nuestros compañeros de curso, “el B” del Colegio Alemán de Santiago, o esporádicamente por medio de algunas instituciones chilenas-alemanas, así como de la Embajada de la Bundesrepublik Deutschland en Chile.
En el año 2002 el Estado Alemán le otorgó a Rosmarie el Bundesverdienstkreuz (la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania). ¿Por qué se preguntarán ustedes?
Se trata de Rosmarie Erna Irmgard Vogler Müller, nacida en Chile, más conocida como Rosmarie Vogler, egresada el año 1974 de nuestro Colegio y titulada en Pedagogía Social (Sozialpädagogik) en Alemania. ¡Quién iba a pensar, que Rosmarie seguiría este camino tras finalizar el colegio; yo jamás!

El 1 de septiembre de 1986 fundó un hogar para niños en el sur de Chile, junto a su amiga alemana Elisabeth Stork que es de Múnich, la que aún vive allá y administra la organización sin fines de lucro Kinderheim Chile e.V..
El próximo año el hogar ya cumple 35 años y quizás cual sea el número de niños, para los cuales Rosmarie ha sido la mamá adoptiva en todos estos años.
Para poder acoger a los primeros niños, Rosmarie arrendó una pequeña casa de madera en Las Cascadas en la orilla occidental del lago Llanquihue. Partió con muchas precariedades y debe haber “pelado el ajo” esos primeros años. ¡No había lavadora ni calefacción! En invierno, junto a los niños calentaban la casa con una estufa de leña en la cocina. Los dormitorios permanecieron fríos por varias temporadas de esos fríos y húmedos inviernos cerca del lago. Al comienzo, diez niños vivían allí con Rosmarie, quien actuaba como su “madre del hogar”. A pesar de estas simples circunstancias, para estos niños significaba que tenían un verdadero hogar y podían asistir a una escuela.
Gracias al empuje y ejemplo de Rosmarie, así com Elisabeth en Alemania, sólo 5 años después les fue donado el terreno actual y se construyó el hogar de niños “Hogar Hermana Aloisia”, también con donativos. El nombre está dedicado a la Hermana Aloisia, a quien Rosmarie conoció y apreció durante su estadía en Alemania. Ella trabajaba como enfermera geriátrica en una centro de adultos mayores, donde Rosmarie limpiaba, para así ganar dinero y poder financiar su estadía y sus estudios. Estoy seguro que fue parte de su fuente de inspiración, ya me contará algún día…, pero algo había en Rosmarie que yo no vi en ella en la época escolar, quizás por ser revoltoso y ella más bien quitada de bulla.
La casa tiene una amplia cocina con estufa a leña y otra con gas. En estos años, las inversiones en la casa y los costos operacionales se siguen financiando con donaciones y ha evolucionado notoriamente en el confort que le otorga a los niños. El ser mamá de 20 niños que llegan con problemas de adaptación no es fácil y claro, sigue siendo un desafío enorme para esta mujer, que dio su vida esta vocación.

La casa está en la carretera de Osorno a Puerto Octay. Los niños van a las escuelas locales o visitan internados. La mayoría de los niños que viven en el hogar provienen de familias Mapuche con dificultades de convivencia social. Rosemarie Vogler pretende que esos niños tengan una nueva familia y darles un hogar, ya que son muy abandonados o maltratados por sus padres, prefiriendo vivir en la calle. Hay espacio para hasta 20 niños en la casa. Sin embargo, el grupo no debiera crecer, ya que de lo contrario el cuidado individual e intensivo de los niños que realiza Rosmarie con el apoyo parcial de profesionales especializados, ya no sería posible.
Los niños suelen llegar al hogar a una edad temprana. Pueden permanecer allí hasta que hayan completado su educación y formación profesional. A veces los niños abandonan el hogar después de unos años. Eso es posible si la situación familiar ha mejorado y existen garantías de buen trato por sus padres. En este caso, los niños seguirán siendo observados y cuidados por Rosmarie.
Tremenda labor de Rosmarie, que decidió dedicar su vida, su corazón, su alma, su pasión, a tantos niños necesitados y todo ello, en un casi absoluto anonimato, ya que es prácticamente imposible encontrar informaciones acerca del hogar en internet, salvo su web en idioma alemán, país de donde proviene un muy buen número de las donaciones: http://www.kinderheim-chile.com/Kinderheim.html ¡Espero poder visitarla algún día, antes de pasar a mi nuevo estado!
Rosmarie no sólo es un ejemplo por la labor que realiza con humildad, sino ojalá fuese un modelo a imitar y multiplicar. Estoy seguro que hay más Rosmaries por ahí… ¡Ojalá! ¡Que gran aporte sería, para así evolucionar como humanidad, más rápidamente en otra dirección!
FELIZ cumpleaños Rosemarie, te felicito x tu tremendo aporte, ojalá algún día pueda conocerlo personalmente y aportar con un granito de arena. Me sensibiliza el tema yo también fui casa de acogida y voluntaria de la Fundacion San Jose para la Adopción durante 20 años ❤️💪🍀🎶