Birgit Schwarz, México – Intérprete Traductor y Presidente de Consejo
Mi nombre es Birgit Schwarz, soy alemana pero vivo desde hace tantísimos años en México que mi corazón es mexicano. Tengo 56 años; vivo en México, tengo tres hijos y dos nietos.
Soy intérprete traductor y además de manejar mi empresa de traducción y eventos, soy la presidenta del Consejo Directivo del Colegio Alemán de la Ciudad de México y es un gran orgullo para mi ser la primera mujer en ocupar este cargo en 125 años.
Amo mi carrera y amo el hecho de que con mi trabajo y el de la gente que me rodea, podamos crear puentes entre las diferentes culturas que nos toca representar a la hora de interpretar. Creo en el valor agregado de que las intérpretes y traductoras que trabajan en los eventos que mi empresa organiza, se esfuerzan en comprender que la comunicación que depende de ellos va más allá de las palabras, saben identificar la cultura de un país e incorporan ésto en su trabajo.
A lo largo de mi carrera me he dado cuenta que las mujeres tenemos una gran capacidad para construir esos puentes entre las personas porque vamos aprendiendo a confiar en nuestra intuición y sensibilidad y nos atrevemos a utilizarla con más y más confianza a medida que vamos madurando.
No ha sido nada fácil posicionarme en un mundo tan acostumbrado al manejo de los hombres como lo es mi país adoptado , sin embargo estoy convencida de que necesitamos ambas posturas y que dependemos de ambos puntos de vista para avanzar y procuro actuar de manera que esto trasmine y que las generaciones mucho más jóvenes vean a través de los ejemplos de mujeres de nuestra generación que realmente no hay límites para sus sueños y para lo que pueden lograr.
Para mi ha sido importantísimo aprender a confiar en las capacidades que poseemos cada una y me parece de vital importancia que sobre todo las mujeres creamos en nuestros logros.
Hay una frase de la célebre escritora estadounidense, Marianne Williamson, que me acompaña hace tiempo : ¨ Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados, nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite. Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta…¨
Tenemos que descubrir el valor qué hay intrínseco en cada una de nosotras y atrevernos a demostrar de lo que somos capaces. Un curso online para compartir experiencias y aprender una de la otra es una gran herramienta. Estoy convencida que cuando las mujeres aprendemos a trabajar en equipo y nos respaldamos una a la otra, obtenemos grupos de trabajo aún más eficientes y poderosos que aquellos formados por puros hombres porque nuestra empatía nos lleva a otros niveles de colaboración y de compromiso.