Florencia, el día después de arribar…
Teníamos tour guiado contratado para tres lugares: la Galería de la Academia, los Uffizi y el Duomo. Aparte de que el guía para “La Academia” llegó tarde, nos fuimos enterando que la letra chica decía que el Duomo era sólo por fuera y era parte de un tour guiado por la zona céntrica, que aglomera una serie de edificaciones importantes. Ya aprendí, que en estos casos no sacas nada con sulfurarte y asumir la situación, ya que el guía propiamente tal no te va a resolver la situación. La pelea con la agencia vendrá después, al regreso a Chile, aunque probablemente sea un caso perdido.
La Galería de la Academia es, junto con los Uffizi, uno de los museos más visitados de Florencia y el mundo. Las obras más interesantes y que hacen que la Galería tenga fama internacional son sin duda las creadas por Miguel Ángel, siendo la más importante la famosa estatua del David. Aparte de explicaciones amplias de contextualización bastante ilustrativas, el guía en español se centró principalmente en dos esculturas: el David de Miguel Ángel y El Rapto de la Sabina (Ratto delle Sabine) de Jean de Boulogne conocido como Giambologna, nacido en Flandes.
En lo personal encontré fascinante el Rapto de la Sabina, y reconozco, no conocía casi nada de esa obra, llamada también El Rapto de las Sabinas o Las Tres Edades. Pueden ver a Rómulo atrapando con sus poderosos brazos a la Sabina que intenta desesperadamente y sin éxito, escapar de su captor. Mientras tanto, su esposo observa impotente la escena en el suelo, bajo las piernas del mítico fundador de Roma. No la encontré fascinante por la historia que alberga, sino por su plástica, por sus detalles y por su conjunto que constituye un giro en espiral ascendente de las tres figuras. El monumento escultórico fue comisionado por Francesco I de’Medici y terminado entre el 1583 y el 1585.
Nota adicional: Como existía mucha escasez de mujeres en la joven Roma, los Romanos secuestraron a las mujeres de una tribu cercana, los Sabinos. Pero estos se opusieron y no permitieron que sus mujeres se casaran con los Romanos. Al ser rechazada la proposición de los Romanos, disgustados planearon el rapto de sus mujeres durante un gran festival que Rómulo organizó. Cuando los pueblos vecinos asistieron al festival y los inocentes Sabinos también llevaron a sus mujeres, los Romanos los encerraron y solo dejaron salir a los esposos, hermanos ó padres de ellas. De esa manera las convirtieron en sus mujeres.
La primera foto es mía, las siguientes tres por el detalle que quiero mostrar y no es posible con el celular, las saqué de Internet (sitio “Rincón del Pasado”).


Si bien es impresionante, en lo personal la escultura del David me gustó menos que la anterior, pero igualmente es una obra de arte impresionante. La escultura fue un encargo de la Opera del Duomo para la catedral de Santa María del Fiore en Florencia. Representa al David bíblico que enfrenta y vence al gigante Goliat. La escultura fue tomada como símbolo de la lucha de la República florentina contra los dirigentes y los estados adyacentes de la época: los Médici (desde 1494) y los estados pontificios. Aparte de ser creado a partir de un sólo bloque de mármol, la genialidad de Miguel Ángel reside en la creación de su David sin la acción pero con la inminencia de tal, o sea, la inteligencia humana por sobre la fuerza física bruta. Algunas desproporciones por ejemplo en cuello, mano y pies son atribuidas a que debía distinguirse desde lejos algunos detalles, pero hay otras versiones.
No me referiré a otras obras en la galería, ya que no le dedicamos mucho tiempo y en mi relato tampoco se trata de un tratado de cultura y arte, sino de mis impresiones personales, obviamente, tratando de aportar un contexto cultural e histórico-cuando sea relevante.
Posteriormente realizamos un recorrido guiado bastante ilustrativo por, entre otros, Piazza del Duomo, Piazza della Signoria, Palazzo Vecchio, Ponte Vecchio, Catedral de Florencia…, que recomiendo realizar. No voy a profundizar, ya que se convertiría en un tratado de historia.


El arte del siglo XIV y del Renacimiento se encuentra en las paredes de uno de los museos entre los más famosos del mundo por su importantes colecciones de pinturas y estatuas antiguas: Galería Uffizi. Además, tuvimos el privilegio de tener una extraordinaria guía, que se centró en un total unas 25 obras de pintura de varios pintores, incluidos Raffaello, Leonardo da Vinci, Michelangelo, Botticelli y Tiziano a lo largo de un recorrido de unas 2 horas y tanto…, en los cuales realmente profundizó en cada una y fue sorprendente lo que se descubre en ellas cuando una entendida te lo explica de manera amena y no docta. Esta galería, enriquecida a lo largo de los años con obras artísticas, es el testimonio del amor por el arte de numerosos exponentes de la dinastía Médicis, apasionados coleccionistas de pinturas, esculturas y objetos. Sus inmediatos sucesores, los Lorena, y luego el estado italiano continuaron la obra grandiosa de valorización y ampliación de la Galería. Si bien me gustaron todas las obras y sus anécdotas e historia, ninguna me fascinó tanto como para entrar en detalles, pero eso es muy personal.
Finalmente y tras 7 horas parados recorriendo, sin descanso, sin comer, decidimos partir al mercado central al “mange”, así como uno buenos Aperol y cerveza IPA, visitando a la pasada algunas esculturas junto al Palacio Vecchio.
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