Cesky Krumlov – el Castillo y una vuelta
El día sábado nos recibió con llovizna y bastante más frío que los días anteriores. Parece que los tres días que estaremos en la región nos tocará igual. Obvio, no siempre viene como esperas, pero a mal tiempo buena cara. A las 9:30 en punto partimos junto a Nuestra guía, Wanda, en dirección al Castillo, que es el ícono del pueblo por su historia y por su belleza. Allí también se ubica uno de los teatros barrocos más famosos del mundo, el que visitaríamos solos, es decir sin presencia de otros turistas. En el foso que rodea la fortaleza aún viven tres osos pardos, como marca la tradición desde la época de los Rosenberg, en el Siglo XV.
Desde lo alto se pueden ver las antiguas casas de tejados, el río, las cúpulas de las iglesias, los prados y los cerros que aparecen entre bosques, en un marco impresionante. Además se pueden distinguir los diferentes estilos arquitectónicos que le otorgaron las cuatro dinastías que gobernaron y marcaron la historia de la ciudad por siglos como los Rosenberg, los Habsburgo, los Eggenberg (dueños de la antigua cervecería) y por último los Schwarzenberg. Desde lo alto tenemos la doble sensación: de placer por las vistas encantadoras; y el apuro por entrar pronto a conocer ese teatro, así como realizar un recorrido por todas ls dependencias que están principalmente alhajadas según vivieron en las distintas épocas los Rosenberg y Schwarzenberg. También tendríamos acceso exclusivo a partes del corredor interior que recorre todo el castillo, el cual sólo era utilizado por su dueños.
En un relato que de lo contrario se tornaría aburrido por la cantidad y complejidad histórica, prefiero sólo comentar que recorrimos a lo menos 30 salones ambientados con reproducciones y piezas originales, saltando de un siglo a otro. Fuimos testigos de espacios impactantes, historias alegres, tristes y espeluznantes. Brincamos de un acontecimiento a otro, de vuelta y nuevamente para adelante y para atrás en la historia y el tiempo, porque los acontecimientos están irremediablemente interconectándose. Es tan impresionante, que si andan por estos lados, no dejen de venir. Además que nuestra guía, extraordinaria. Dejemos que algunas imágenes hablen, aunque deben considerar que en muchos sectores del Castillo no hay luz eléctrica y el día nublado con llovizna, lo,que explica la obscuridad de muchas imágenes.

Algunos utensilios de la sala para fumadores…

En el vídeo de arriba se puede apreciar el salón de baile, con pinturas de personas y personajes importantes, donde el artista pretendió que en un evento con muchas personas, se entremezclaran personas reales y pintadas, formando un todo.
Posteriormente transitamos por algunos de esos corredores eternos que estaban reservados sólo para los dueños del castillo:
Finalmente llegamos al teatro Barroco del Castillo de Cesky Krumlov, escondido entre sus muros, único, difícilmente encontrarlo en otro lugar del mundo, conservado en su forma original.
Los bastidores pintados a mano, una ingeniosa infraestructura manual para crear efectos de sonido, tales como una tormenta, un granizo o el viento, todo ello es testigo del alto nivel de desarrollo artístico y talento técnico de los autores de la época. Incluso visitamos el lugar donde los técnicos realizaban tras bambalinas los cambios de escenario en pocos segundos.
Cada año, en los espacios históricos del teatro se celebra un estreno actual a nivel mundial de alguna ópera barroca, hasta el momento no estrenada ni escenificada en la edad moderna. Así, los visitantes del Festival del Arte Barroco tienen la oportunidad única de ver un espectáculo iluminado por velas en el que los actores visten vestuarios espectaculares y cuyo concepto intenta evocar al máximo la experiencia de un espectáculo del siglo XVIII.
Es así, como hace poco se estrenó Dove e Amore e Gelosia (“Donde Hay Amor Hay Celos”), de Giuseppe Scarlatti es una pequeña joyita barroca prácticamente olvidada en el tiempo. Esta ópera cómica fue escrita por Scarlatti por orden (y comisión) del príncipe Joseph Adam de Schwarzenberg, Duque de Krumlov para el casamiento de su hijo.
La obra se representó por primera vez en tiempos modernos en el mismo lugar en que se estrenó y con los mismos y exactos elementos de producción escénica con los que se los representó en su estreno: escenario iluminado con luz a vela, orquesta vestida con ropa y pelucas de la época, escenografía, mecanismos y efectos especiales mecánicos exactos a los usados en 1768. Todo esto fue posible gracias a documentos históricos de la época que reflejan la celebración del matrimonio y la presentación de la ópera que han sido perfectamente preservados en el tiempo, posibilitando llevar a cabo esta reconstrucción exacta.
Aquí estuvimos…, en el teatro vacío sólo para nosotros…
El siguiente vídeo, pretende transmitir al menos un poco de lo,que se trata este lugar:
Agradecidos nos despedimos de nuestra excelente guía y fuimos a conocer parte de los jardines del castillo, aún cuando por momentos ya lloviznaba más intensamente.
Cuando eran cerca de las 3 de la tarde finalmente fuimos a almorzar muy rico, sentados en una terraza cubierta junto al río. De ahí una merecida siesta, otro paseo por la ciudad incluyendo una visita a un encuentro de personas de culto medieval (bastante rasca) y luego cena de liebre con acompañamiento típico checo. Aquí me tienen, terminando este reporte pasado la medianoche…

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