Introducción en Secuencias Biophotónicas
Aquí repetiremos los primeros párrafos que ya están en la descripción general resumida de las secuencias biophotónicas, pero el texto llevará otro color, para quienes prefieran no repetir esa parte de la lectura.
Para no confundirse: ¡cuando hablamos de biophotones en su interacción con las personas, así como de su influencia en el bienestar físico, energético y espiritual, hablamos de ciencia biofísica!
Algunos “titulares” para tener en cuenta:
- Las células son los elementos de menor tamaño que puede considerarse vivos y parte estructural de nuestro cuerpo. Constituyen un gigantesca “red social”, que va mucho más allá de lo que hoy acepta la medicina funcional.
- La llave para muchos procesos de autosanación está en comunicación con la red que conforman nuestras células.
- Las Secuencias Biophotónicas de acuerdo al modelo de Live Photonic Institut, tanto de diagnóstico como tratamiento, son a la medida de cada persona. El diagnóstico sólo puede realizarse enviando una prueba de saliva a Alemania.
Dicho esto, a continuación explicaremos de la manera más simple y resumido posible el principio “Live Photonic”, cuyo método no es orientado a curar enfermedades, que resuelve problemas de manera específica. Ello no sería posible con la tecnología actual. A nivel cuántico, los biophotones en realidad no se diferencian mucho en sus partículas de photones de otras fuentes de luz. Lo especial es su formación, o bien la coherencia de los photones. En sus principios, Live Photonic es una forma simplificada de comunicación con el sistema de la auto-sanación o revitalización celular, basado luz y geometría. Con ello no sólo se establece comunicación con el sistema inmunológico, sino con toda la red social de la comunidad celular.
En su laboratorio, Live Photonic mide los biophotones y con ayuda de un modelo de comunicación los representa en forma de secuencia. Con ello es posible determinar estructura, irregularidades, bloqueos o daños (LPA = Live Photonic Analyse). Estas secuencias biophotónicas pueden ser representadas como una secuencia terapéutica. Esta secuencia es enviada en forma de luz (secuencia photónica) de regreso al cuerpo humano a través de un instrumento llamado Live Photonic Sequencer (LPS).
Una y otra vez se escucha de parte de algunos sectores de la ciencia que se oponen a un sistema de comunicación basado en luz, por lo cual esos científicos catalogan los biophotones como insignificantes. Está comprobado que las células envían “hacia afuera” biophotones medibles. Por ello, la luz es un buen medio.
En algún otro artículo futuro del blog, profundizaremos en aspectos más técnicos del análisis (LPA), lo cual posee una alta complejidad de traducción técnica del alemán. La información individual que se obtiene de una prueba de saliva que debe enviarse a Alemania, es información. ¿Qué es información? Debiera ser una respuesta simple, pero no lo es. Proviene del latín “informare”, que quiere decir dar forma o describir. No son las partes o la suma que hacen que algo sea lo que es, sino la formación que constituyen. Por ende, no sólo se trata de la transmisión de noticias o señales, sino de todo. ¡Nuestro cuerpo está constituido por células, pero un montón de células no es un ser humano! Simplificando, el cerebro está constituido por células cerebrales, neuronas con moléculas y electrones bioquímicos. Pero bioquímica, bioelectricidad y células cerebrales no son pensamientos, sino la formación que constituyen. Átomos, moléculas, planetas, estrellas, galaxias, incluso el espacio. Pero también el tiempo es formación, ya que el movimiento informante del espacio conforma y define el tiempo. Por ello, todo lo que sea mayor a uno, al mismo tiempo es más que sus partes, ya que adicionalmente crea una formación (“Gestalt”) . Este ejemplo facilitará el entendimiento:
Un tomate solitario, es sólo un tomate. 10 tomates son la suma de un tomate, más otro tomate, más otro…., hasta completar por ejemplo un total de 10. Pero pueden tener adicionalmente una formación de triángulo, o como una estrella:
Da igual si son tomates, peras, piedras, átomos, photones, campos de energía, planetas, galaxias o células de nuestro cuerpo. Da igual su tamaño, distancia, propiedades físicas o efectos que posean, la formación y por ende la información es la misma. Un triángulo es y será un triángulo, una formación que parece estrella, parecerá estrella, etc. Como todo finalmente está conformado por las mismas partículas subatómicas, toda formación es a su vez una parte de la formación universal. Eso nos lleva al modelo de comunicación desarrollado por Live Photonic Institut, el cual entre otros se basa – entre otros – en los estudios del renombrado físico alemán Fritz Albert Popp, quien constató la existencia de la radiación luminosa celular, es decir los biophotones (ver video más adelante), así como del Icosaedro utilizado por el británico Stafford Beer, renombrado teórico, académico y consultor en los campos de la investigación de operaciones y la administración cibernética (sistémica). Beer utilizaba el Icosaedro como modelo de coordinación y trabajo eficaz de grandes tareas complejas. Esta forma geométrica también es muy frecuente en la naturaleza. En el modelo conforman la estructura base del modelo Live Photonic, distribuyéndose en los planos de la energía, el cuerpo y el espíritu , así como los 12 elementos de secuencia biophotónica.
¿Qué tiene que ver con lo nuestro, esto que suena complejo y de hecho es tan sistémico, cibernético? Tiene mucho que ver, ya que – también simplificando – El número áureo representa una relación o proporción entre dos segmentos de una recta, es decir, una construcción geométrica. Esta proporción se encuentra tanto en algunas figuras geométricas como en la naturaleza: en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, los huesos, el ADN, en el caparazón de un caracol, en los flósculos de los girasoles, etc., pero también p.ej. galaxias. Una de sus propiedades aritméticas máscuriosas es que su cuadrado (Φ2 = 2,61803398874988…) y su inverso (1/Φ = 0,61803398874988…) tienen las mismas infinitas cifras decimales. Pero lo importante para este modelo es lo que concierne a la relación de la parte grande respecto de la pequeña, es la misma que la parte grande respecto del todo. los 12 elementos de la secuencia biophotónica corresponden a los doce vértices del Icosaedro, que conforman las superficies triangulares y diversas áreas del modelo. ¡Hasta aquí la explicación, ya que entrando en detalles, la complejidad técnica aumenta!
Interesados y que dominen el idioma alemán y posean el conocimiento biofísico-matemático avanzado (aún no existen traducciones fiables a otros idiomas), podrían consultar el libro de quien desarrolló el modelo y las soluciones biophotónicas.
Más allá de las explicaciones complejas anteriores, el siguiente video puede ayudar a comprender el trasfondo científico de los biophotones. Consiste en una entrevista que le hace el sorprendido Eduard Punset al físico Fritz Albert Popp, en su emblemático programa divulgativo “Redes”.
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