Iniciación Africana – Botlierskorp
Todo iba bien hasta Oudtshoorn y tomamos una ruta equivocada, interpretando mapas carreteros y otras indicaciones. Creo que en otros viajes será mejor andar con GPS o con conexión a Internet móvil. Pero en un viaje de 1,5 horas nos demoramos “sólo” 2 hrs más…. Pudo ser peor y llegamos a tiempo a Botlierskop, otra reserva de animales privada de una extensión de miles de hectáreas, con su potente lodge. Claramente es una reserva a otra escala que Madi Madi, ciertamente más impersonal en el trato. Después de darnos todas las indicaciones de funcionamiento y las travesías a terreno que haríamos, prácticamente no alcanzamos a instalarnos en nuestra “rusticolujosa” cabaña – combinación carpa y construcción de madera, con duchas al exterior en entorno selvático y ubicada junto a un riachuelo más bien grande, donde los graznidos son el “ruido” más agudo e intenso que se escucha. Por lo experimentado hoy…, tras 24 hrs de arribo, puedo decir que es fascinante ver cómo se acercan antílopes, jirafas y otros animales no depredadores a tu entorno inmediato.
Aquí la sequía no es tan severa y además estamos a pocos km de Mossel Bay, en el Océano Índico. La vegetación es mucho más frondosa y en la noche refresca un poco.
Bueno…, de vuelta a nuestro apresurado aterrizaje en esta reserva: a la hora que escribo estas líneas, ya estuvimos unas 9 horas en el exterior recorriendo la reserva en un Land Cruiser de esos típicos que se ven en los reportajes, acompañados de otros turistas expectantes como nosotros.
Pero dividamos las cosas, hemos realizado tres salidas de unas 3 horas cada una:
- a las 3 de la tarde (“la calurosa”)
- a las 9 de la noche (“la nocturna”)
- a las 6 de la mañana (“la mañanera”)
Todas las salidas fueron muy distintas una de la otra. En la nocturna se sumaba, a que los dos éramos los únicos osados que iban en el jeep, en esa ocasión, con tres guías sólo para nosotros: uno armado (Christi no se percató en un comienzo) de apoyo logístico, uno chofereaba y el otro iluminaba con un potente foco del tipo utilizado por cazadores, buscando vida nocturna. Cualquier descripción que pueda intentar se quedaría corta, las fotos que publicaré son muy limitadas porque son con celular. La noche invita al misterio, a lo inesperado, a lo sorprendente y todo ello lo vivimos. Salimos con un cielo estrellado, pero en un rincón del cielo nos acompañaba un inmenso grupo de nubes, que tenía su fiesta aparte con una luminosa y requete movida tormenta eléctrica. Sorprendente escena. Como a la hora se apaciguó y quedó solo el cielo estrellado. Pues bien, aparte de encontrar algunos búhos que no se ven de día, pudimos observar a los animales en otro comportamiento, el nocturno, como p.ej. Los hipopótamos fuera del agua alimentándose, los rinocerontes tratando de dormir, los Impala arrancando a puros brincos gigantes, los “Nu” mirándonos con cara de que hacen estos aquí…, entre otros. Los guías le hicieron el quite a los leones…, no lo vimos en la nocturna.
De las salidas “calurosa” y “mañanera”, dejaré que las fotos hablen. Creo que publicaré suficientes representativas y todas, como siempre, de calidad nivel teléfono celular. No creo que pueda explicarles mejor que las fotos todo lo que vimos y a la distancia de los animales que estuvimos.
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