Iniciación Africana – Chao Cape Town y llegada a Stellenbosch
Una vez que nos despedimos de nuestras anfitrionas en la organización y ruta de viaje, faltaba sacar unas fotos de la zona de casas pintadas en Waterkant, cerca de nuestra pensión. Así es que partimos con cámaras en mano. De pura “cazuela” pude observar venta de drogas en una de esas casas, en dos ocasiones incluso, sin que se inmutaran siquiera. Bueno, ello no le quita en nada lo pintoresco a esa zona de la ciudad y la calidez de las personas. También vean la foto, donde en esa zona sacan a secar la ropa en la calle, usando lo que ofrece la vía pública para ello. Pintoresco.
Aquí debo realizar una pequeña digresión: si consideramos que ha pasado sólo un poco más de un cuarto de siglo desde la abolición de la Apartheid en Sudáfrica, en realidad, al menos a primera vista te encuentras con una sociedad muy moderna y diría madura, en donde la convivencia e interacción libre y abierta de personas de distinto color y raza, condición sexual, creencias religiosas, mirada política, conviven de manera sorprendentemente armoniosa. Aún cuando es distinto, no puedo dejar de realizar la comparación con Chile, en donde después de un tiempo similar y comparativamente con Sudáfrica, somos una sociedad aún muy inmadura en la manera que muchos socializamos, sobre todo como hacemos y (con)vivimos la política relacionada con los hechos acontecidos desde algo antes de la Unidad Popular, hasta el re-inicio de la democracia. Fin digresión.
De ahí emprendimos rumbo a la zona vitivinícola en nuestro “corcel Ford”, la que esencialmente circunda la ciudad de Stellenbosch, incluida la localidad de Franschhoek. En el camino nos detuvimos en un primer viñedo, Spier, que data de 1692. Preciosos parques, centro de eventos, espacios para degustación y algo para nosotros novedoso: puedes comprar ahí mismo tu vino, otras bebidas y comida liviana, para preparar un picnic y disfrutar del parque. Eso hicimos nosotros. Al final nos encontramos con puestos de artesanía, pero no era cualquier artesanía. Realmente impresionaste lo que logran con alambre y mostacilla, diría fascinante. Vean algunas fotos y un video. Lo multicolor es con la técnica mencionada, otras con latas. Además de la creatividad: ¡admirable paciencia!
De ahí proseguimos a Stellenbosch, que debe su nombre al antiguo gobernador del Cabo, Simon van der Stel y que lo fundó a orillas del río Eerste en 1679, lo que se convirtió en el segundo establecimiento formal más antiguo de Sudáfrica. Se encuentra entre las impresionantes montañas de Simonsberg y la más modesta montaña de Papegaaiberg (denominada la “montaña loro”) y es una ciudad universitaria hermosa con calles arboladas de robles, estudiantes zumbando por doquier. Con sus muchos cafés y restaurantes, es un lugar idílico para explorar a pie. Aquí se encuentran muchas viñedos líderes y es cuna de algunos de los mejores restaurantes de Sudáfrica.
Finalmente llegamos a nuestro hotel, Oude Werf, establecido en 1802 y el mas antiguo operativo en todo el país. Está ubicado en el meollo mismo del casco histórico y centro de Stellenbosch. Los siguientes dos días serán completamente vitivinícolas…
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