Patagonia 2016 – Rumbo a El Calafate
Ayer partimos rumbo a El Calafate, Argentina. Casi 300 km, mucho trayecto con ripio en regular a mal estado, bastante pampa desértica….
Pero antes: anoche nuestro hotel fue el propio buque, ya que llegamos algo adelantados, tipo medianoche. La cena de despedida había sido apoteósica en cuanto a mariscos, que es lo que más me interesaba….. En lo demás, la cena parece que también ofreció buenas carnes, ensaladas y pescado, así como muchos postres. Yo disfruté sobre todo choros, choritos, almejas, ostiones, locos, centolla, ceviches…También fue una emotiva despedida con Mimí.
Antes de salir a El Calafate, pregunté varias veces a conocedores locales, cómo era el abastecimiento de bencina en El Calafate y la respuesta siempre fue: bueno, pero igual a veces la Provincia de Santa Cruz – esa misma, la de los Kirchner (en la cual se encuentran El Calafate y El Chaltén) pueden pasar uno o dos días sin combustible. Partimos con muy buena autonomía y el estanque lleno desde Puerto Natales, pero sin poder llenar el bidón extra que llevábamos “por si las moscas”, porque podría ser problemático en aduanas. Recién arribados a El Calafate, nos “desayunamos” con un paro nacional contra las medidas de ahorro de Macri, bloqueo de carreteras y efectivamente no llega combustible – entre otros – a las zonas alejadas. Insólito… Nuestra primera decisión: ¿iríamos o no al Perito Moreno (160 km), razón principal por la cual estábamos ahí? ¡Si nos vamos y no llega bencina, no nos alcanza para llegar a El Chaltén (donde tampoco hay nafta), pero tampoco para regresar a Chile…, salvo por un paso no autorizado: “pa’eso ando en un Land Cruiser”, pensé… La continuidad de nuestro viaje, en gran medida, dependía del alcance de la acción de los “piqueteros”.
Fue muy penoso, asumir esa realidad. Al poco andar y en la zona de Rio Turbio, nos topamos con “piqueteros”, cortando el tráfico, pero finalmente y lo aclaro: sin necesidad de coimas, sino por el contrario, muy gentilmente nos dejarían proseguir….(pero en el fondo sabían, que en el destino no conseguiríamos bencina…). Espero por todos los argentinos, que el país evolucione bien…
Decisión con calma y tiza, como dicen los jugadores de billar. ¡Así es que disfrutemos como salga lo que salga boludo, y ya está; entendés!
Sin embargo y tras manejar hasta El Calafate, debo decir que fue un “shock” la diferencia de infraestructura vial que viví en ambas Patagonias. En realidad, la cosa en la Argentina debe estar mucho más negra que la nuestra: carreteras llenas de hoyos y de esos peligrosos, señalética deficiente o inexistente, una demarcación agotada o simplemente borrada por el roce vehicular, el,sol, la lluvia y la nieve, los caminos ripiados a años luz de los nuestros.
Seguramente visitaremos la ciudad con más calma y a alguna hora, realizaremos alguna larga cola un por horas, por bencina.
Internet mala conexión en la posada, lenteja…., porsiaca…
El día se ve lindo, con fuertes vientos eso sí.
¡A sorprenderse en qué terminamos hoy!
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