Patagonia 2016 – Olfateando los primeros Glaciares
Hoy nos amanecimos en un lanchón, para navegar por el Fiordo Última Esperanza por tres horas, hasta llegar al Glaciar Serrano (no existe otro tipo de acceso razonable). Antes de ello, desde el lanchón avistamos el Glaciar Balmaceda (véase dos fotos “rascas”, pero “apitutadas”, desde la cabina del Captain, ya que en la escasa cubierta yo ya no cabía…). No sé si lo convencí o se apiadó de mí…
Buena, linda y para mi cadera a ratos un poco exigente caminata desde el atracadero, hasta los pies del glaciar Serrano. Será uno de varios glaciares que aún nos quedan por visitar y espero, que nuestros nietos los puedan disfrutar, antes de que sigan retrocediendo hasta desaparecer. Sin duda este viaje, aparte de conocer gente muy interesante, será un viaje de hielos y glaciares, en pleno verano patagónico…
Aproximadamente a las 4 de la tarde llegamos de regreso a Puerto Natales, con mucha hambre. Pasamos al recomendado Restaurante El Bote y aparte de un exquisito jardín de mariscos, probamos un muy delicioso Guanaco a la cacerola (si pasan por Natales, no dejen de ir, muy sabroso).
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