Icono del sitio ¡Tu estrategia está mal!

iDeA…para Gozadores

Soy “gozador” de una cocina no muy rebuscada, no exageradamente cuantiosa y accesible a un bolsillo diverso, criolla y sabrosa que vaya desde la campesina hasta la marina, siempre bien acompañada de un buen vino o de una buena cerveza “premium”. El tipo de música que se escuche, podría ser otro factor decisivo…

Entonces intenté liberarme de procesos mentales típicos, lineales, rígidos como enseñan en la mayoría de las Ues: es decir, desarrollar el concepto, invertir, producir, vender y esperar que plan de negocio y el flujo de caja den en el clavo… 

Algunos lo llaman “design thinking”, a mí me parece más un término de moda, pero finalmente intenté trabajar una idea de manera menos prejuiciosa, más flexible, interactiva y con feedback de personas de distinta edad que anhelan vivencias culinarias como yo, descritas de manera sucinta en el primer párrafo.  

¿De qué se trata?  ¡De un restaurante sin Chef!

Claro, es una idea, una inspiración, pero presiento que debiera dar en el clavo…, de manera sistémica.  

Con un comedor que posea un diseño y una decoración simple, pero con estilo, que permita servir diverso tipo de comidas, se instala un restaurante que a su vez posea una cocina muy bien equipada y de mantenimiento extremadamente fácil. Mensual o incluso quincenalmente, cambia de Chef o Cocinera/o, que sirve sólo sus tres o cuatro especialidades sobresalientes (para simplificar la gestión), buscando a la vez un perfecto maridaje con vinos y cervezas premium. Algo así como un restaurante de nombre “Tu Paladar te Invita” o “Cambiando para Tú Gusto”… Ello significa, recambio completo: no sólo quien decide en la cocina junto a su equipo, sino también el menú, garzones, quizás incluso el tipo de música ambiental temática específica…

¡Estoy seguro que por ahí andan muchos más como yo, que irían una a dos veces por mes a ese local, no sólo por el sabor, también la curiosidad y la vivencia de probar nuevos sabores de manos variadas e innovadoras!

Con el principal costo fijo de un arriendo por una quincena o máximo un mes, sería un lugar apropiado, para que emprendedores del mundo culinario, puedan probar el éxito de su comida y concepto, con un nivel de inversión y de riesgo muy acotado. En esos casos se puede tratar de personas jóvenes sin mucho capital o también, personas que toda su vida han cocinado maravillosamente, sin poder sacarlo a relucir más allá de familia y amigos, queriendo iniciar un negocio. Pero también daría la oportunidad a Chefs o empresarios gastronómicos consolidados, para probar nuevos conceptos sin interferir en los menús de sus restaurantes. A mi modo de entender, un concepto como éste no apunta a una solución ideal que se haya pensado a priori en todos sus detalles. Más bien busca crear un prototipo de solución gastronómica, cuyo grupo objetivo es específico, con ideas de vivencias gastronómicas con márgenes acotados, pero que por otra parte, da la oportunidad para realizar un “reality check” a bajo costo. En un menú de pocos platos, con alto nivel de feedback concentrado en quince a treinta a días de operación, permite realizar ajustes rápidos, flexibles, muy cercanos al rango de paladares de los comensales. 

Yo lo visitaría seguido…

Por supuesto, el enfrentar soluciones con otra mirada permite aprovechar oportunidades de tantas, pero tantas necesidades insuficientemente mal satisfechas, no sólo en este ejemplo de la gastronomía. ¡Dale, cambia el foco!

Salir de la versión móvil