Tienes que resolver un problema, quieres seguir un camino distinto para encontrar una mejor solución, no más de lo mismo.
Todos quisiéramos tener a los más capaces en nuestro equipo, a los supuestamente mejores. Sin embargo, la experiencia me ha mostrado que si son brillantes pero muy homogéneos, las soluciones igualmente serán del montón, no saldrán de la convención.
En caso que dentro en una organización posean diversidad, deberías utilizarla, sea en la edad, experiencia laboral, género, competencias…etc. De lo contrario, sería bueno que la buscaras proactivamente. Pero no se trata de que te adaptes al “espíritu de nuestra actual época”, a lo que hoy demanda la sociedad, porque es más humano hacerlo así, o porque los hijos de la “filosofía googleiana” marcan esa tendencia. No, es mucho más simple que todo lo anterior: los equipos multifacéticos son mejores en la búsqueda consensuada de soluciones más innovadoras. Equipos así, logran propuestas de soluciones que en parte se complementan, pero también se contradicen, compitiendo constructivamente. Los equipos conformados por “los mejores pero homogéneos”, piensan y proponen soluciones similares, no se desafían mutuamente lo suficiente y no logran propuestas viables “out-of-the-box”. ¡Atrévete!